En su rol de curador, Raúl Flores presenta El Brujo, un video de Rodrigo Moraes que combina un estilo inspirado en el teatro de sombras asiático con un clima de fábula folk europea, una narrativa fragmentada, por momentos desopilante y bizarra y un sentido muy contemporáneo del amor.

Flores escribe: “Había una vez una historia de amor. Un lugar donde los recuerdos pierden su sustancia y sólo pueden ser recuperados como fantasía. Un bosque encantado, un joven extraviado, un cigarrillo encendido. Todo comienza con una noche fría iluminada de azul melancolía y un héroe al rescate de un hombre. El Brujo, defectuoso como un mundo, fuerte como una roca, insistente como un deseo, comete la locura de enamorarse. Salva y es salvado.
Transcurre sus días jugando en el bosque, llamando al lobo, y sus emociones se juegan entre el miedo y el placer de encontrarlo. Esa sensación agridulce que nos aprieta desde adentro, que nos enfrenta al mundo indefensos y dispuestos a perderlo todo, no sin antes dar pelea.
Los cuentos son escurridizos, engañosos, hermosos; como la brujería, como el amor, como los recuerdos. Rodrigo Moraes juega en el bosque, mientras el lobo no está.” Rodrigo Moraes (Montevideo, Uruguay, 1985) ha participado en las exhibiciones colectivas Perfuch, UV Estudios; Yungas Open Studio, Ministerio de Cultura; Cuir, Isabel Croxatto Galería, Santiago de Chile, entre otras. Sus presentaciones individuales incluyen Carmen, con curaduría de Adrienne Samos y Humberto Velez en el MAC de Panama y Rainbow High en Queens LA, Los Angeles.