Con gran entusiasmo anunciamos esta muestra antológica que marca el inicio de la relación de representación entre la galería y Miguel Harte, uno de los escultores más destacados del arte argentino de los últimos 30 años.

Miguel Harte (Buenos Aires, 1961) emergió como artista a mediados de la década de los 80 bajo la tutela de Pablo Suárez —amigo de su familia— y fue miembro constitutivo de la escena artística que se gestó entre esa década y la siguiente en torno a la Galería del Centro Cultural Rojas, participando en la icónica exhibición de 1989, Harte-Pombo-Suárez.
Durante el transcurso de los 90 encontró un lenguaje y una materialidad propias, originales, que no lo sitúa con precisión en ningún movimiento más genérico, sino en un lugar de artista único, cuya obra ha resistido la definición inmediata de curadores e historiadores del arte, quienes se han aproximado a su práctica artística a través de conceptos como visceralidad, biología mutante, ciencia ficción, metáforas sexuales, el grotesco, lo abyecto, lo cósmico o lo microscópico. El curador internacional Gabriel Pérez Barreiro ha escrito sobre el artista: “A pesar que pueden establecerse varios linajes para el trabajo de Harte dentro de las ricas y poco conocidas tradiciones del arte argentino, podemos decir que es un artista singular”.
Harte se ha caracterizado por procesos de producción complejos e impecables, utilizando materiales y técnicas industriales como la pintura de carrocerías de autos, que tuerce con ductilidad para sus fines artísticos.

Esta muestra reúne una serie de obras poco vistas, realizadas entre 2006 y 2022. El énfasis de esta selección es en el poder formal y poético de las obras con el objeto de correr su lectura del habitual hincapié en lo grotesco, y permitir subrayar su notable relevancia actual en tanto imágenes que remiten a una naturaleza distorsionada y en proceso de mutación por los efectos de las actividades humanas, tema por demás visible y candente a escala global durante estos últimos meses.
Miguel Harte tiene una extensa trayectoria de exhibiciones y premios. Entre las muestras institucionales más importantes se encuentran Como una piedra que sueña, su retrospectiva en la Colección Amalita en 2022 y su muestra individual en el Museo Nacional de Bellas Artes en 2003. Su obra también ha sido exhibida en Bienal Sur; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; Fundación OSDE; Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, entre otras instituciones. Entre los 16 premios que ha recibido se incluyen el Primer Premio Fundación Federico Klemm en 2002; el Gran Premio Bicentenario, Museo Timoteo Navarro, Tucumán, en 2016; el Premio Konex de Platino en 2012; el Primer Premio Fundación Andreani en 2011; y el Premio Premio Fortabat Escultura en 1999.