Guzmán Paz
12 de agosto – 25 de octubre
INFORMACIÓN
El tapiz amarillo toma su nombre de un cuento corto escrito por la autora norteamericana Charlotte Perkins Gilman en 1892. Narra la historia de una mujer que tras dar a luz sufre una depresión. Su marido, médico, le receta una cura de reposo y la recluye en una casa campo, en una habitación con un papel pintado de color amarillo. La mujer ve ante sus ojos como un mundo nuevo y distinto emerge de esa pared, del papel. Un mundo que le hace desear abandonar la cordura, abrazar una libertad mental inusitada y abrazar la locura como un modo de ser ella. Gótico y lúcido a la vez, el texto habla del efecto de la violencia sobre la salud mental.
La nueva exposición de Guzmán Paz parte de una tesis fascinante e inspiradora: la condición mental de nuestro presente tiene raíces materialistas. Es decir, los crecientes problemas de ansiedad, de inquietud, no son un problema personal o individual con causas únicamente ligadas a nuestra vida, sino que son una condición cada vez más colectiva resultado de condiciones reales, materiales y cuantificables. El “tapiz amarillo” de nuestras sociedades es cada vez mas grande y presente. más condiciones político-sociales, el lenguaje utilizado para “amueblar” el mundo y sus descripciones es tan abigarrado y falso que crea un sentimiento creciente e ineludible de grandísima fealdad.
La instalación totalizante producida para el espacio de la galería trata precisamente de esa fealdad: el tapiz de imágenes que recrea el algoritmo en las redes sociales que contrasta con la crueldad extrema de las realidades bélicas crecientes y un lenguaje político que no conoce piedad, ni sofisticación y complejidad alguna y es tan descarnado como un diálogo escrito por ignorantes para una obra de teatro de pueblo que ahora es real y sucede cada vez que leemos las noticias. La realidad está tan empapada de ficciones que nos cuesta tener emociones sinceras y crecer como personas de bien.
En el centro de la exposición hay una pieza minúscula, la miniatura de una casa casi de cuento de la que emanan todos los elementos que encontramos fuera de ella. Lejos de ser un sueño o un ideal al que aspirar, la casa es un almacén de horrores: los materiales, las escenas, la visión convencional y normativa del mundo… todo emana de ese sueño nuevo rico y materialista en lo que estamos convirtiendo el mundo. Todos acordamos que las bodas de multi-billonarios retransmitidas por instagram son kitsch y horteras y al tiempo, todos somos testigos de cómo ese gusto que replica motivos clásicos de la cultura de la elegancia —como un vestido inspirado en Sofía Loren— solo vierte más obscenidad a la vida pública.
Muchos conocen la obra de Guzmán Paz por sus escenas en miniatura. ¿Cual es la razón última de reducir tanto el tamaño de las cosas? Poderlas observar casi científicamente. En la obra de Guzmán lo que en superficie parece un interés narrativo por las pequeñas escenas de lo cotidiano —algunas, muchas, basadas en su vida— es en realidad un interés por entender porqué nos dejamos entretener tan fácilmente cuando lo que en realidad deberíamos hacer es cambiar las cosas. Esbozamos una sonrisa y nos convencemos a nosotros mismos de que ese gesto es crítico pero nunca pasamos a la acción. Nadie lo hace. La acción pasa a suceder entonces en nuestras cabezas cada vez más cansadas y con incapacidad para conciliar el sueño. Despertamos en medio de la noche y aquello que veíamos bonito se nos parece horrible, feo, manchado de humedad. El mundo está sobrecargado de chorreces y abalorios superfluos y faltan voces y energías capaces de renovarlo de raíz.
Es esta, realmente, una exposición icónica, cargada de energía crítica y un sentido de la esperanza sano e ilustre que se verá sin duda en cada paso de la evolución de la obra del artista.
Chus Martinez Agosto 2025
Guzmán Paz (Montevideo, Uruguay, 1988) reside y trabaja en Buenos Aires. Ha exhibido en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (2022); el Museo Larreta (2021); el Palais de Tokyo, Paris (2018), entre otras instituciones. Desde el 2012 ha sido miembro de Básica TV, colectivo artístico de performance y video. En 2025 fue seleccionado como residente en FAARA, Fundación Ama Amoedo Residencia Artística, en José Ignacio, Uruguay, uno de los programas para artistas más prestigiosos del Cono Sur.
Chus Martínez es curadora, escritora e historiadora del arte española. Actualmente dirige el programa de arte en FHNW, Academy of Arts and Design en Basel, Suiza. Fue Curadora en Jefe del Museo del Barrio en Nueva York, de MACBA, Barcelona y de Frankfurter Kunsteverein, y formó parte del equipo de dOCUMENTA 13. Es la directora artística de la 36 edición de la Ljubljana Biennale of Graphic Arts que se puede ver hasta el 12 de octubre. Ha curado pabellones para la Bienal de Venecia y trabajado en proyectos para la Bienal de San Pablo, la Bienal de Estambul, Carnegie International y el Museo Thyssen-Bornemisza, entre muchas otras instituciones.
Agradecemos a FAARA (Fundación Ama Amoedo Residencia Artística).
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