Rosana Schoijett (Buenos Aires, 1969) investiga en su práctica artística las posibilidades de la imagen fotográfica, sobre todo, la relación entre documento y ficción o entre singularidad y serialización. A través de distintos proyectos, sus trabajos enlazan escenas intimistas con paisaje urbano, foto-reportaje con imaginería publicitaria, autorretrato con retrato de celebridades y fotografía con pintura. 

Desde hace una década su producción se centra en fotografías ya impresas provenientes de publicaciones antiguas de gran calidad, a partir de las cuales elabora fotomontajes minuciosos, cortando con cutter bisturí las láminas ilustradas de libros de geografía, arte y botánica. Luego sutura los recortes entre sí con hilo y aguja, generando una nueva imagen ligeramente tridimensional. Esta reconfiguración de materiales busca escenificar la mutación continua a la que estamos expuestos y expuestas como especie, dando forma a un nuevo mundo a partir de fragmentos de realidad impresa, un oasis de fecundidad y abundancia surgido de la destrucción de su propia fuente. Enfocada en su interés por la estructura editorial como sistema de transmisión de conocimiento, la artista enmarca estos collages en formato retablo, permitiendo así la manipulación por parte del observador de los paneles doble faz, evocando la acción de dar vuelta las páginas de un libro y su potencial transformador.

Entre 2010-2020 ha desarrollado su serie Impresión, inspirada en las siluetas victorianas recortadas a mano. Con la técnica fotográfica de las siluetas iluminadas a contraluz, concentrando la información visual que permite identificar a una persona en el contorno de su perfil, ha retratado a familiares, artistas, vecinos ocasionales e incluso plantas. Desde el 2019 el colectivo de artistas argentinas Nosotros Proponemos utilizó varias de las siluetas de mujeres artistas pintándolas sobre las pancartas llevadas a distintas marchas feministas.

Schoijett también se ha desempeñado como reportera gráfica, lo cual le ha permitido desarrollar el oficio de retratar personas y escenarios  de la vida pública. “La producción de estas imágenes me sitúa en el centro mismo del parentesco ambiguo que la fotografía mantiene con la realidad, de la dualidad planteada entre un hecho y su doble reflejado en una lámina, entre el registro de pruebas y la construcción de historias, entre la información y la ficción” -dice-.

Su serie Entrevista (2006-2007) intenta trasladar hacia el campo de las artes plásticas el género de la entrevista como estructura generadora de imagen, despojándola de su oralidad. “El proyecto investiga el misterio de las relaciones interpersonales, y también el de las relaciones que se establecen entre las propias imágenes cuando estas son presentadas en formato de secuencias fotográficas”. Kiosco (2003-2011) es una serie de autorretratos con celebridades tomados durante las entrevistas en las que participó como fotógrafa para revistas de difusión masiva. “La toma resultante es similar a la que salió publicada en la revista pero con el agregado de mi presencia, a último momento, antes de desarmar el set”. 

En paralelo a su trabajo como reportera gráfica, ha formado parte del Programa para las Artes Visuales CCR Rojas UBA / Kuitca 2003-2005 (Beca Kuitca). Durante el transcurso de la misma, se dedicó a fotografiar a cada participante en retratos verticales de cuerpo entero, iluminados dramáticamente, posando en sus talleres con expresiones neutras, prestando especial atención a la información proveniente de sus indumentarias y en cómo podía relacionarse con su obra. Al finalizar el período de la beca, publicó Temporada, el libro, con una selección de estos retratos.

En la serie Una mujer bajo influencia (2007) la exploración sobre las relaciones se orientó hacia las fuerzas de atracción ejercidas por el magnetismo. “Coloqué imanes bajo un lienzo en blanco de modo tal que las limaduras de hierro desparramadas sobre el mismo dejaran ver las líneas del campo magnético. Fotografié estas formaciones con cámara de gran formato para que un observador próximo a la imagen pudiera apreciar el detalle fotográfico de las diminutas limaduras magnetizadas, ya que a la distancia, la vista las confundiría con un dibujo”. La serie Encrucijada (2001-2003) registra a personas anónimas, en espera silenciosa y solitaria, en alguna detención de su trayecto por la gran ciudad. Como pasajeros en tránsito, observan su propia presencia mientras son observados a la distancia. Estacionamientos (1999-2000) muestra una deriva por escenarios deshabitados, lugares de paso, en pausa. 

Estudió cine y fotografía. Expone sus trabajos desde 1989 en museos y galerías de Argentina y del exterior. Fue becaria del Programa Intercampos II (2006) en Fundación Telefónica. Expone fotografías y collages con regularidad en museos, ferias y galerías. Algunos de sus trabajos integran de las colecciones del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (MACRO), Art Museum of the Americas (AMA). Ha curado exposiciones en la Fotogalería del Centro Cultural Ricardo Rojas y en la Fotogalería del Teatro San Martín. En el 2017 recibió el Primer Premio del Concurso de Artes Visuales del Fondo Nacional de las Artes. Desde el 2018 es docente en la Licenciatura en Artes Electrónicas de la Universidad Tres de Febrero.

Vive y trabaja en Buenos Aires.