Esta muestra de Ana Tiscornia (Montevideo, 1951, vive y trabaja en Rhinebeck, NY) — quien en 2022 recibió el Premio Konex Mercosur junto al chileno Alfredo Jaar y la brasilera Rosana Paulino — se presenta en paralelo a su instalación en la sala PAyS del Parque de la Memoria, que fue curada por Florencia Battiti; las temáticas y texturas de ambas exposiciones resuenan entre sí.

Una vez más alude a algo que se repite tercamente: el desplazamiento, la pérdida, el olvido, y tal vez cierta obstinación romántica escondida en un empeño de restauración: sanar, reintegrar, juntar, enmendar lo que ha sido roto, agrietado. La suyas son metáforas que utilizan a la arquitectura, aplicables a mucho de la condición contemporánea.

Estos temas aparecen evidenciados a través de collages, pinturas, fotografías y objetos que contraponen casualidad y causalidad, fatalidad e intencionalidad. La deconstrucción y reconstrucción de fragmentos mínimos de arquitectura, entre plantas y paredes, apuntan a que el espectador complete los espacios vacíos y dé sentido a lo que no está. De la misma manera, Tiscornia repara fotografías de paredes rotas aplicando cemento directamente sobre las impresiones, mostrando deseo, frustración, el límite de nuestra capacidad para restituir y reparar.

Desplazamiento, fisura, incertidumbre y repetición son constantes en sus trabajos. Ana Tiscornia busca unir lo aparentemente fortuito y el cálculo preciso. En retazos de planos y estructuras de casas con ecos modernistas trata de activar la percepción de la fragilidad física junto a la frustración de utopías. Sus obras no desestiman la elegancia, apuntan tanto al rescate poético como a la fricción entre representación y contenido. El lenguaje arquitectónico pretende insistir en la paradoja de hablar de un espacio devastado con una semántica de la construcción.

Obra de Ana Tiscornia ha sido exhibida en La Casa Encendida, Madrid; Josee Bienvenu Gallery, New York; Museo Gurvich, Montevideo; Galería Casas-Reigner, Bogotá; Galería Espacio Mínimo, Madrid, entre otros numerosos espacios. Ha producido videos y obras de performance en colaboración con Liliana Porter que se han exhibido en The Kitchen, New York, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, y otras instituciones. Su obra ha sido reseñada en Art Nexus, Art in America, ABC Cultural. Ha recibido premios y becas de New York Foundation for the Arts; la Asociación Argentina de Críticos de Arte; Pollock-Krasner Foundation; la II Bienal de La Habana y el Premio de Pintura de la Comunidad Israelita de Uruguay.