Eolo Pons (Bs. As. 1914-2009) desarrolló su prolífica obra alejado de los círculos habituales del arte. Dejó testimonios en su pintura del norte argentino, Bolivia y Perú. El paisaje, que no copia sino que lo esencializa, mantiene las huellas del surrealismo argentino junto a un costumbrismo latinoamericano, impregnado de una sensible paleta.

Estudió en la Academia Nacional Manuel Belgrano. En 1935 se formó en el Instituto Argentino de Artes Gráficas, bajo la dirección del maestro Lino Enea Spilimbergo y junto a Leopoldo Presas, Luis Lusnich, Alberto Altalef, Andrés Calabrese, Antonio D’Amato y Bruno Venier.

Frecuentó los talleres de Juan Battle Planas y Pompeyo Audivert.

Mantuvo una estrecha amistad con los pintores Carlos Giambiagi, Onofrio Pacenza y Bartolomé Mirabelli, con quienes realizó viajes por el norte argentino para pintar esos paisajes. En 1934, durante la primera exposición de Picasso en Argentina, realizó bocetos y estudios de algunas de las obras que formaban parte de la exhibición, como Mujeres corriendo en la playa, sobre la que ensayó el análisis compositivo según los esquemas aprendidos en las clases de Spilimbergo. Desde 1958 hasta 1964 ejerció como profesor de dibujo y pintura en la Escuela Provincial de Artes Plásticas de Jujuy, institución de la que fue fundador junto con Medardo Pantoja y Jorge Gnecco.

Expuso en salones nacionales y provinciales desde 1939.

Realizó más de 45 muestras individuales y participó en más de 170 muestras colectivas en el país y en numerosas instituciones y museos del exterior: Pekín, China (1953); Varsovia, Polonia (1954); Sofía, Bulgaria (1957); Bucarest, Rumania (1957); Leningrado y Moscú, URSS (1958); Tarma, Cuzco y Lima, Perú (1980) y Biddington’s Contemporary Art Gallery, EE. UU. (2000). Desde 2009 es un artista representado por Oliva Drys espacio de arte de la ciudad de Azul.